Día ochenta y cuatro.

                                     Ayer, en casa, nos reunimos siete amigos para hacer una rueda de agradecimientos al año que se va y peticiones para el año que empieza. Dos de estos amigos, eran desconocidos, con el resto ya había compartido mucho. 

                       Fue una tarde-noche memorable. Cada uno pidió para sí y para los demás. Yo, particularmente pedí salud para los míos y agradecí lo que el año que termina me había dado. 

                                    Terminamos después, tomándonos unos vinos. 

                                   Lo pasé tan bien, que creo podría repetir esa reunión a diario. Por eso desde aquí, quiero agradecer a todos, ( incluyendo a "mis niños" por supuesto), la tarde que pasamos el día de ayer.  

Día ochenta y tres.

                         Hoy es día 26 de Diciembre, como otros años, pasamos las Navidades con mi familia de sangre y la "postiza" a la que adoro. Fue una reunión entrañable, ya que no nos vemos mucho. A veces pienso que si fuera mi propia familia no lo pasaríamos tan bien. La abuela, como todos los años recuerda los días en que conoció a Fdo. y como lo aceptó su familia. Recuerda momentos en que siendo casi un bebé, llegaba a su casa y les llamaba abuelos a ella y a su marido. Fdo. escucha y sonríe.
                         Él no tiene referencias de abuelos, le agrada escuchar historias de su niñez.
                               La "abuela" trajo como hace todos los años, la carne en salsa, le sale exquisita y las papas arrugadas las guisamos aquí mientras los demás protestan porque tienen hambre. Arancha trajo el tronco de Navidad, éste año era de chocolate.
                               También vinieron Joel e Ylenia, este año les tocaba la Navidad con su madre.
                                Desde aquí sólo deseo que las próximas Navidades sean igual que estas.