sábado, 30 de octubre de 2010

DÍA TREINTA Y OCHO

                   Estaba repasando mis primeros escritos, vi diferencias entre aquellos y los actuales. Ahora, escribo mas historias de otros, imaginarias, inventadas, antes, escribía según los dictados del corazón. Parece que aquello me resultaba mas satisfactorio, mis sentimientos primaban por encima de todo. He cambiado, porque el tener un blog, es muy goloso, uno ve que si trabaja, lo visita mas gente, que en mi caso, no es que haya ningún tipo de compesanción económica, porque eso sólo le sucede a unos cuantos privilegiados en este amplísimo mundo del "bloguerío." Pero claro mientras mas escribes, mas gente te lee; dicen los expertos, que no tiene porque ser así, que un buen artículo ó dos a la semana, es suficiente. El problema, es que yo, primero, no escribo artículos y segundo, que no me gustan las historias muy largas, porque igual que  me canso cuando leo las de otros con esas páginas inmensas, no me gusta que a otros les pase lo mismo con las mías, prefiero dos ó tres pero pequeñas. Se darán ustedes cuenta que estoy hablando de mi otro blog, porque este, lo uso para cosas mas personales, evidentemente no lo cuento todo, sólo lo que puedo compartir. 
                            Bueno, por hoy, no comparto mas, gracias por leerme, Maca.

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