Día setenta y seis. ( Sinceridad? )

                             En este blog, cuento cosas, situaciones, decisiones, hechos, pero...¿ cuento realmente la verdad ? ¿soy sincera al cien por cien ?.  No, por supuesto que no. Mi verdad íntima y oculta, sólo la sé yo.

                        Es difícil ser sincero en todo, solemos creer que lo somos, pero eso no es real. Hagamos examen de conciencia, descubrámonos a nosotros mismos. Al expresar nuestro ser interno, dejamos  sólo entrever lo que nos parece mejor, consciente o inconscientemente, esa  forma de actuar es humana, pues quedarse desnudo emocionalmente frente a otro, es muy doloroso. 

                           
                                    

Día setenta y cinco.

                                       Me "apunté" en un curso de mecanografía para aprender a escribir con todos los dedos, (en el ordenador), claro. Hablé con una amiga que lo está haciendo y me pareció una excelente idea. A ver, yo escribo con todos los dedos, pero no lo hago bien. Cuando me compré el ordenador, coincidió con un artículo que escribió mi amigo "on-line", Ángel Cabrera, en el que decía lo importante que es acostumbrarte a escribir bien, después es una costumbre que cuesta mucho quitarla.

                               Pues le hice caso ( gracias Ángel! ) y la verdad es que no me arrepiento, lo haces mucho más rápido y más cómodo. El problema de hacerlo bien, es no mirar las teclas, si no la pantalla, la cosa ahí se complica, pero como todo, es cuestión de practicar. Ya les contaré que tal me va. Gracias por leerme. Maca.

Crónica de un" sin dolor."

       

          Hay días en que me levanto sin dolores ni molestias. Entonces siento una dulce gratitud y una euforia indescriptible. Me inunda por dentro y me resulta cálida y amigable. 

                       Mi capacidad física es innegable y con ella mi capacidad intelectual. Disfruto de esos momentos en que poder caminar no me causa dificultad y poder utilizar el bolígrafo no supone ningún inconveniente. Eso es, simplemente, felicidad. 
                      Aprovecho esas oportunidades para hacer cosas que en otras circunstancias no he podido y que me estimulan grandemente. No recuerdo los días anteriores y solo pienso en el de hoy. 
                          Entonces veo el mundo con frenesí y entusiasmo y esos instantes los vivo con intensidad y sin moderación.

Día setenta y cuatro.

                     Hoy la madrugada llegó pronto. Anoche me acosté temprano ( yo llamo temprano a acostarme a las 12hs. ) Bueno, no te rías, generalmente con 3 ó 4 hs, de sueño, tengo suficiente. Así que a las 5´30 hs. de la mañana, estaba ya despierta y preparada para el nuevo día.
                      Te pongo al día porque hace tiempo que no me comunico en éste blog, hoy necesitaba hacerlo. Mi hijo Fer. ya está en Las Palmas, para quedarse, suspendió tres asignaturas, dos tontas e inglés. El hijo de una amiga le da clases todas las tardes. Al principio protestó pero ya se a adaptado.
                          Lo tengo en casa y soy feliz por eso, se acabaron los malos rollos y la pena que me causaba el saber como estaría en Madrid ( por los problemas con mi amiga ),
                           La conclusión y lo positivo que he sacado de su estancia allí, es que ahora conozco a mi amiga mejor que antes y que a él le ha servido muy mucho el saber como se vive en otras familias, creo que de alguna manera valora más que antes a la suya.
                           En el día de hoy, siento que todo está en orden, me gustaría que tu que me lees sintieras lo mismo. Gracias por estar ahí. Maca.