sábado, 23 de octubre de 2010

DÍA TREINTA Y CUATRO

               Hoy tengo un almuerzo con mis antiguos compañeros del hospital, todavía no sé si iré, me da mucha rabia no tener las cosas claras, por momentos se me apetece, luego pienso que mejor me quedo. Ayer vino mi hermana a buscar a la perrita, le comenté que ultimamente  me sentía como desmoralizada, triste, no se porqué. Ella dice que son momentos que se pasan, que ya va siendo hora que contacte con el mundo, que entonces me sentiré mejor. Lo mas probable es que tenga razón, me tengo que poner a ello. No ha sucedido nada interesante en mi vida, por eso mi hermana siempre me dice que una persona que le gusta escribir, tiene que moverse por el mundo, pues es ahí donde se encuentra la inspiración.  Bueno nada mas que comentarles, gracias por leerme, Maca.
             14hs. no fui al almuerzo con mis compañeros, me fue imposible, no se me apetecía.

viernes, 22 de octubre de 2010

DÍA TREINTA Y TRES

                  El otro día, cuando le dije a mi hijo el mayor, que salí a la calle a comprarme ropa para estar en casa, puso el grito en el cielo, me dijo lo que tienes que hacer, es comprarte ropa bonita, para salir a la calle, no para estar todo el día metida en casa. Me dejaron pensando sus palabras, es cierto que no salgo mucho, que la mayor parte del día la paso en casa, yo creo que me gusta estar aquí, pero tendrá que haber un motivo en mi mente, por el que no se me apetece salir. Puede ser, por haber aumentado de peso, no estar a gusto con tu cuerpo, hace que te retraigas y de alguna forma, no se te apetezca excibirte en la calle. 
                   Bueno, estuve pensando en esto y hoy, decidí ir a comprarme ropa, ya les contaré mañana que fue lo que hice y si realmente compré algo bonito. Gracias por leerme, Maca.

jueves, 21 de octubre de 2010

DÍA TREINTA Y DOS

                   Hoy están en casa la señora que me está viniendo a limpiar y su marido. Él me está haciendo pequeños apaños que hacían mucha falta, estoy muy contenta de ver como van desapareciendo cosas que no me gustaban o el arreglo de otras estropeadas. Son muy profesionales los dos, lo que hacen, lo hacen bien. No he sabido de Fdo. estos días, hoy lo llamaré, ayer hablé con su hermano, vendrá a comer un día de estos. Ayer fui a comprar, me lié la manta a la cabeza, no me gusta ir de compras, pero hice una lista y salí a la calle, llevé mi carrito y la verdad es que lo traje lleno. Me faltaron unas cuantas cosas, pero lo dejé para otro día porque estaba muy cansada. Bueno,muchas gracias por leerme, Maca.

martes, 19 de octubre de 2010

DÍA TREINTA Y UNO

                Evidentemente, Fdo. se fue hace dos días, todo ha vuelto a la normalidad, yo a mis escritos, el mundo a sus cosas. No he hecho nada especial estos días, estoy bastante bien de mis dolores, lo que me tiene satisfecha, claro, que al no hacer ningún esfuerzo ni ningún movimiento repetitivo, lo lógico es que no me moleste. Hoy empezó a trabajar en casa una señora que le limpia a mi hermana, es un tesoro, ya la conocía, lo hace muy bien y es muy simpática. Vino una amiga  con la que pasé un rato muy agradable, nos tomamos una cerveza y nos pusimos al día de nuestras cosas. 
                 Mi amiga está preocupada por mí, pues dice que el hecho de no salir de casa, de no socializarme con los demás, son señales de que algo no anda bien en mi. Yo le digo que no se me apetece, cuando alguien me dice nos vemos en tal sitio o en tal otro, me parece un absurdo, pues con venir a casa tienen suficiente. No se si tengo razón o no , seguramente no la tengo, pero yo me siento así, estoy a gusto en casa, paso muchas horas en la terraza y soy feliz ahí. 
                          En fin, no se que opinará usted, gracias por leerme, Maca.