Me dio por ahí, abrí el antiguo blog, " mis sentires diarios " y releí lo escrito. Estuve dos años con este blog, a diario escribía lo que pasaba en mi día a día, nada especial por cierto, pero me resultaba agradable el poder compartir con quien quisiera leerlo.
Plasmé durante ese tiempo mis opiniones y afectos, algo de sentimientos y mis historias domésticas. Ahora vuelvo la vista atrás y me doy cuenta de lo poco que cambia la vida, han pasado dos años y salvo pequeñas salvedades, todo sigue igual.
Poca decisión para resolver cuestiones, propósitos que no termino de cumplir y la carencia de un guión en mi vida. En fin, falta de color.
A veces en las confidencias que me hago a mi misma, me pregunto si sería mejor de otra manera, es todo tan sencillo y a la vez tan complicado...el aislamiento que forma parte de mi es algo nuevo, me causa un terrible hastío que me agota.
Reflexiono, profundizo acerca de ese cambio en mi y la forma de no estar tan rendida, de tener fuerza para coger las riendas y tirar adelante.
Esta lucha constante es quizá lo que me hace vivir, pero en mi interior desearía que la batalla finalizara como fuegos artificiales, con una explosión de color.