martes, 5 de octubre de 2010

DÍA VEINTICUATRO

                  Mis rodillas hoy, a pesar de no dolerme, son como dos piedras, no las puedo doblar, camino con la pierna derecha recta como un palo, la izquierda menos. Durante la mañana, ha ido cediendo, no obstante me he tomado los antiinflamatorios y aspirinas a las seis de la mañana, cuando el dolor me dijo levántate. Esta tarde tengo cita con un abogado laboralista, me la pidio mi amiga, bueno, una de mis mejores amigas, tengo que estar bien para las seis de la tarde, le voy a hablar de mi incapacidad para el trabajo, a ver  que opina él. Las leyes van cambiando, hay que estar al día. Le mandé un mail a mi amiga, la de Madrid, la que se ocupa de Fdo. está en Barcelona por asuntos de trabajo, no para. Al mediodía llamaré al enano. Mañana les contaré lo que me dijo el abogado. Gracias por leerme, Maca.
  14hs. Acabo de hablar con Fdo. está feliz, como mi amiga no está, vino su padre para hechar una mano.  Ayer cogió la guagua por primera vez, son dos las que tiene que coger, los dos días le preguntó al conductor que donde quedaba el lugar adonde iba, pues se había olvidado, este se le quejó diciéndole, ya me lo preguntaste ayer, él se partía de la risa. Le marcan deberes todos los días, pero se le ve contento. Hoy tiene que ir al Ayuntamiento para arreglar lo del bono de la guagua. En fin, todo bien. Besos. Maca.

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