lunes, 4 de octubre de 2010

DÍA VEINTITRES

                  Anoche, ya sentí que la rodilla me estaba molestando, hoy, cuando me levanté de la cama, no la podía doblar. El talón de la misma pierna, también avisaba de su presencia. Por las manos reptó algo, pero una vez que me tomé los antiinflamatorios y las aspirinas esta última molestia empezó a ceder.  Es como tener un yunque por rodilla, el peso y el dolor te incapacita, sólo quieres que los medicamentos hagan su efecto, que pase el tiempo rápido. Pero conozco mis dolores, no obstante, llevamos casi treinta años de íntima amistad. En momentos así, procuro no mantenerme inactiva, empiezo a hacer  cosas, me alivia el cambiar con frecuencia de postura, a ratos me siento aquí, después me levanto y voy con pasitos cortos y despacio por la casa. Voy notando la mejoría a lo largo del día. Es importante no perder la calma y sentirse abatida, la artritis reumatoide es así, pasas días bien y días mal, cuando uno aprende a no hacer planes a largo plazo,  a disfrutar del día que estás bien, a no dejar de hacer cosas "por si acaso me vaya a doler" entonces ya tenemos buena parte de la lucha, ganada.
                       Hoy pesaba ir a comprarme algo de ropa, pero parece que lo voy a tener que dejar para otro día. Me dedicaré a escribir y a aprender cosa nuevas sobre blogs y todo esto, que es muy interesante. Con afecto, Maca, gracias por leerme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario